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Comerciantes reportan aumento de amenazas y extorsiones

Empresarios reciben llamadas para exigir entre 150 mil y 200 mil a cambio de conservar sus vidas; este año han sido amenazados de muerte 80 comerciantes

Escrito en ESPECIALES LSR el

Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota).- “Me siento bien mal, ayúdame”, dijo Jorge Alberto Ochoa Parra, un comerciante de Chilpancingo, a un reportero que se acercó al carro oscuro marca Volkswagen donde estaba sentado, desangrándose. Al vendedor de ropa para mascotas lo habían atacado unos minutos antes, y el reportero acudió a cubrir la noticia de los disparos que se escucharon en pleno centro de la ciudad, unos momentos antes.

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Esta escena ocurrió un día lunes alrededor de las ocho de la noche, sobre la avenida Benito Juárez, vía que corre a un costado del Zócalo, sobre la misma acera donde está ubicado el Ayuntamiento de Chilpancingo.

El comerciante tenía la puerta del conductor abierta, con los pies puestos en el pavimento, como si antes hubiera intentado salir. “Un güey me disparó”, contestó el comerciante al reportero que le preguntó qué había pasado, y quien después le sugirió que aguantara, que ya no tardaba la ambulancia. En el parabrisas del carro había los agujeros de unos siete balazos.

Los comerciantes tienen como versión del ataque que unas personas le dispararon desde una motocicleta.

Los reporteros y la gente que se acercaron y rodearon el vehículo baleado transmitieron en sus redes sociales la escena del ataque y convocaron una ambulancia que tardó más de 20 minutos en llegar. Acudieron los elementos de Protección Civil, porque los paramédicos de la Cruz Roja, ubicada a unos metros de distancia, no se acercaron.

Este hecho representa un eslabón de una cadena de hechos violentos en el primer cuadro de la ciudad de Chilpancingo, la zona que técnicamente debía ser la más segura. Previo a este atentado, con la distancia de un par de semanas, hay una lista de tres crímenes ocurridos alrededor y dentro del Zócalo.

También significa otro periodo de acoso de la delincuencia a los comerciantes de Chilpancingo.

Ochoa Parra es integrante de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Chilpancingo, y quien preside esta organización, Víctor Manuel Ortega Corona, está convencido, aun cuando las autoridades tienen la responsabilidad de la investigación, que el ataque a su compañero tiene origen en la delincuencia, con el propósito de asesinarlo. “Les doy un antecedente en relación con el compañero: hace seis meses él estuvo amenazado también, vía telefónica unas personas le exigían una cantidad de dinero a cambio de no matarlo a él o a su familia”, comentó.

Sus agremiados han recibido recientes llamadas por teléfono pidiéndoles de 150 mil a 200 mil a cambio de conservar la vida. Las cifras que ha contabilizado en este año como líder de la organización de comerciantes son de 80 miembros amenazados para entregar cuota.

Los comerciantes de Chilpancingo, más allá de la CANACO, llevan años repitiendo las versiones de extorsión con las que lidian, repasando reuniones con distintos gobiernos y proponiendo estrategias con las que podrían mermar la violencia e inseguridad en la capital de Guerrero, como su propuesta de anillos de seguridad en 16 salidas que ubicaron por la ciudad, pero que las autoridades les han rechazado por falta de policías. Germán Téllez, presidente de la Asociación de empresarios de purificadoras y embotelladoras de agua, insistió en que esta estrategia puede ser una opción viable.

Ortega Corona consideró que la agresión a su compañero marca un hartazgo a los empresarios, “porque las autoridades no han entendido que las estrategias de seguridad, aun con los esfuerzos que se han hecho, y que no los soslayamos, evidencian que no son las adecuadas y que requieren ser replanteadas”.

Para el líder comercial es imposible seguir callando ante lo vulnerable del sector económico: “una vez más me armo de valor para poder expresarlo, a riesgo de mi propia vida”.

La reciente cargada de amenazas que comentó Ortega Corona la denunciaron otros empresarios, como Pioquinto Damián Huato, ex líder de la CANACO: “ahorita tenemos las extorsiones y el derecho de piso recrudecidos”.