Ante la ola de violencia que azota diversos estados en donde en las últimas semanas han sido asesinados autoridades municipales y aspirantes a un cargo de elección popular, algunos partidos analizan retirar a sus candidatos para evitar el riesgo de puedan ser víctimas de alguno atentado.
Desde el 8 de septiembre de 2017 cuando inició el año electoral han sido asesinados al menos 59 políticos: 22 priistas, 14 perredistas, 4 morenistas, 4 panistas, 4 de Movimiento Ciudadano, 3 por usos y costumbres, 2 independientes; mientras que el PT, el Partido Humanista, el PES y el partido Verde con un candidato muerto.
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La mayoría de los asesinatos han sido cometidos en Guerrero, con 12 casos; seguida de Puebla con 11; Veracruz con 10; Oaxaca 8 y en el Estado de México se han cometido 7.
Ante este panorama, Ángel Ávila, secretario general del PRD, expresó que su partido analiza seriamente retirar a sus candidatos debido a que “el gobierno estatal ha sido absolutamente incapaz de hacerse cargo de la seguridad, no digamos de nuestros aspirantes o los de otros partidos, sino de la ciudadanía en general”.
Por ello, el Comité Ejecutivo Nacional tomará la decisión de retirarlos de la contienda en Guerrero, pues no podemos exponer sus vidas.
Por su parte, el senador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, afirmó que es difícil señalar si su partido retirará a sus candidatos en municipios donde no hay garantías de seguridad ante el alarmante clima de violencia.
“Lo primero que se espera de un Estado es que garantice la seguridad jurídica, el estado de derecho, y lo que vivimos es un estado de chueco”, dijo ante el aumento de la violencia y el asesinato del aspirante a la alcaldía de Zihuatanejo, Guerrero, Homero Bravo, el pasado viernes.
Enrique Ochoa, líder nacional del tricolor, dijo que es responsabilidad de todas las fuerzas políticas contribuir a que sea un proceso pacífico; por ello de cara al inició de las campañas electorales se debe fortalecer la coordinación con las autoridades federales.
Con información de El Financiero
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