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Mexicanos en riesgo de caer en pobreza a pesar de programas de apoyo

Los niveles de pobreza se incrementarán a pesar de los programas del gobierno de AMLO, mientras que 76% de los mexicanos tienen riesgo de caer en la pobreza

Escrito en DINERO el

La economía del país ya presentaba síntomas de estancamiento desde 2019; sin embargo, la paralización de actividades por la pandemia del covid-19 produjo choques en la oferta y en la demanda, lo cual ha golpeado a los bolsillos de los mexicanos e incrementando los niveles de desempleo.

El aumento del desempleo en los últimos meses también provoca una bola de nieve pues ha incrementado el número de hogares que tienen menos ingresos, por lo que también sube la inseguridad alimentaria por falta de recursos.

Desde que comenzó la pandemia, 76.2% de la población está en riesgo de caer en pobreza y el 20.7% en pobreza extrema debido a la caída del ingreso, el aumento del desempleo, y la falta de acceso a la alimentación, reveló la “Encuesta de seguimiento de los efectos del covid-19 en el bienestar de los hogares mexicanos”, del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana.

De acuerdo con Graciela Teruel, directora del Equide, va a ser difícil que la población regrese a la normalidad debido a que hay 6.5 millones de personas nuevas en desempleo y es muy probable que se le dificulten encontrar empleo rápidamente.

EL GOLPE DEL DESEMPLEO

Según el estudio del Equide, dos de cada tres empleos perdidos corresponden al sector informal de la economía, siendo los más afectados las mujeres y los trabajadores con menores remuneraciones.

De acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, formada por más de 60 organizaciones civiles, la emergencia sanitaria desnudó las condiciones precarias de trabajo que viven millones de mexicanos.

Casi 32 millones de personas no ganan lo suficiente para adquirir la canasta básica para dos personas, mientras que 18 millones de empleados no tienen contrato estable, y están en riesgo de despido sin indemnización y sin defensa en caso de reducción salarial o de prestaciones.

Además, 34 millones de trabajadores no tienen acceso a servicios de salud de la seguridad social. De estas, a 15 millones no se les cumple la afiliación obligatoria, pese a que tienen trabajo subordinado y asalariado.

PROGRAMAS NO FRENARÁN POBREZA

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana frente a la Pobreza, señala que los programas prioritarios del gobierno no podrán evitar el incremento de la pobreza, ya que los recursos asignados para proteger los empleos han sido entre los menores del mundo, además que se centran en zonas rurales y no urbanas.

Los programas, indica, no están destinados a personas adultas, con trabajo (formal o informal) en zonas urbanas. Tampoco tienen la cobertura para apoyar a todos los hogares que padecen reducción de ingresos e inseguridad alimentaria en esta crisis.

Además, no se puede sostener que cubren al 70% de la población de menor ingreso, y no tienen monto suficiente para compensar la pérdida de ingresos y garantizar al menos seguridad alimentaria de las familias que los reciben, en caso que pierdan su fuente principal de ingresos.

Según datos de la Encovid-19 Mayo 2020, 75.3% de los hogares reportaron no recibir programas sociales o ayudas de gobierno; sólo 10.8% declaró recibir las Pensiones para el Bienestar y 7.1% las Becas Benito Juárez. En promedio, las ayudas representan 33.6% del ingreso de los hogares que las reciben.

Las pensiones de adultos mayores y para personas con discapacidad permanente son para personas que no trabajan; el programa Jóvenes Construyendo el Futuro es para jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo.

Los programas que son para adultos que trabajan se destinan sobretodo a zonas rurales (Sembrando Vida) y que se dedica a la agricultura (Producción para el Bienestar). Únicamente las “Tandas” de microcréditos cubren a población adulta en zonas urbanas, pero no todas las personas quieren o pueden emprender en este contexto y apenas con la ampliación reciente anunciada en mayo se podría apoyar a poco menos de 2 millones de personas.

Por ello, señala que los apoyos que que se entregan tienen montos que de ninguna manera pueden resarcir la pérdida de empleos y de ingresos y evitar la inseguridad alimentaria y la caída en pobreza de quienes perdieron su trabajo o tuvieron reducción drástica de ingresos.

COVID LLEVARÁ A 83.4 MILLONES DE LATINOS A POBREZA  

La población en condiciones de pobreza extrema en América Latina y el Caribe podría llegar a 83.4 millones de personas en 2020 producto de la crisis provocada por la pandemia de la covid-19, lo que implicaría un alza significativa en los niveles de hambre, advirtieron este martes la Cepal y la FAO.

Por el aumento del desempleo y la caída en los ingresos, millones de personas no pueden adquirir suficientes alimentos, y muchas otras están teniendo que optar por alimentos más baratos y de menor calidad nutricional, alertaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Tras siete años de lento crecimiento, América Latina y el Caribe podría ver la mayor caída del PIB regional en un siglo (-5.3%), lo que traerá en 2020 un aumento de la pobreza extrema de 16 millones de personas con respecto al año anterior, alcanzado los 83.4 millones en total antes mencionados.

El impacto sobre el hambre sería muy significativo tomando en cuenta que en 2016-2018 ya había 53.7 millones de personas en inseguridad alimentaria severa en América Latina.