En la vida cotidiana las personas estamos expuestas a continuas situaciones de riesgo, enfermedades y accidentes, las cuales pueden aparecer en cualquier momento. Es por ello que pueden convertirse en los mejores aliados si los sabes elegir correctamente.
En el mercado existen cientos de opciones por lo que es necesario saber escoger el que nos ofrece más herramientas de atención, mayor cobertura y beneficios por su adquisición.
Un seguro es un contrato a través del cual pagas una cantidad definida de dinero, conocida como “prima”, a una compañía aseguradora, con la finalidad de que tú o tus beneficiarios reciban una compensación en caso de sufrir un evento inesperado como: un accidente automovilístico, fallecimiento, un gasto médico mayor, etc; y debe de estar establecido previamente en un documento conocido como póliza.
¿Cómo elegir un seguro?
Antes de adquirir un seguro, la Condusef y diversos expertos recomiendan lo siguiente:
Identifica los posibles riesgos a los que están expuestos tú, tu familia y tu patrimonio. Recuerda que existen seguros de desempleo, gastos médicos, autos, inmuebles o personales, por ello, prioriza tus necesidades y sé prospectivo, analiza qué cosas o quiénes son vulnerables.
Analiza diferentes opciones en diversas instituciones financieras, recuerda no sólo comparar el costo, también los beneficios.
Comúnmente las coberturas son por muerte, daños a terceros o invalidez; sin embargo, puedes optar por enfermedades terminales o graves o bien, gastos funerarios. Se sugiere que la cobertura vaya de cinco a ocho veces el ingreso actual.
Es importante que al llenar la solicitud, tengas cuidado de no falsear ningún dato, ya que éste puede ser motivo de cancelación de la póliza.
Lee cuidadosamente las condiciones generales, no te quedes con dudas y recuerda verificar que la aseguradora y el agente de seguros con el que vas a contratar estén debidamente autorizados.
Además, también debes considerar cuánto podrías destinar para el pago del seguro. Así, con base a un presupuesto puedes elegir uno o varios seguros, según sea tu caso.
Los seguros puedes adquirirlos a través de un banco, una empresa especializada, agentes de seguros o corredores de seguros, debe contar con oficinas físicas, sitios web de atención y medios alternativos de comunicación permanentes.