Main logo

Cómo negociar con tu jefe no volver a la oficina y seguir home office

Algunas oficinas contemplan regresar a las actividades, por lo que puede ser momento para poner en la mesa del jefe la decisión de mantener el home office

Escrito en DINERO el

Los oficinistas y profesionales se han adaptado a una nueva forma de trabajo debido al confinamiento impuesto para evitar la propagación del coronavirus. 

Y aunque el home office pudo ser un dolor de cabeza para algunos, muchos trabajadores de oficina han encontrado deseo de extender el trabajo remoto más allá de la cuarentena, ya sea por necesidades personales o por razones de salud y seguridad.

En el mundo, los trabajadores adoptaron el home office tanto que incluso grandes empresas como Twitter y Facebook, anunciaron planes para permitir que los empleados continúen trabajando desde casa para siempre, si así lo desean. 

En tanto, con un saldo de más de 40 mil fallecidos, en México las medidas sanitarias se van flexibilizando poco a poco con lo que algunas oficinas contemplan regresar de nuevo a las actividades normales, por lo que puede ser momento para poner en la mesa del jefe la decisión de mantener el home office. 

Aquí algunos consejos para negociar con tu jefe el permanecer en trabajo remoto:

Antes que nada, ¿estás seguro? 

De acuerdo con expertos consultados por CNBC, antes que ir a la oficina del jefe debes estar completamente seguro y convencido que es la mejor opción para ti.

Para ello puedes hacerte algunas preguntas como: ¿eres un trabajador más comprometido cuando tienes control sobre cómo pasas tu tiempo? ¿Eres más productivo cuando tienes un espacio privado para completar un trabajo? ¿Estás de acuerdo con un entorno de trabajo donde tus únicas interacciones con colegas son virtuales en lugar de en persona? 

Al considerar sus respuestas, debe pensarse a largo plazo y tomar en cuenta que sería una situación diferente al resto, es decir, durante la pandemia el resto de los compañeros se encontraban encerrados en una situación similar, pero esta medida sería diferente ya que la mayoría estaría de vuelta en la oficina y tú en casa. 

Los expertos aconsejan no descartar la importancia de que el lugar de trabajo es una fuente de conexión social, por lo que se debe analizar si con el nivel de interacciones sociales fuera del trabajo a través de su familia, amigos, grupos de interés, se cubre esta necesidad.

Conoce a tu empresa

Idealmente hay que indagar en conocer la opinión del empleador sobre el asunto para desarrollar argumentos que puedan existir en contra de cualquier inquietud.

En esta “nueva normalidad”, incluso, algunas compañías vayan a desarrollar opciones específicas de trabajo remoto para empleados mayores y personas con problemas de salud, así que antes de acercarse con el jefe, es posible que desee tener una conversación con alguien en recursos humanos.

Recuerda que los jefes no quieren mostrar favoritismos por lo que si no hay una política para la permanencia de home office, puedes contribuir al redactar algunos criterios que se puedan cumplir.

Cómo beneficia a la empresa

El principal eje de la solicitud debe ser explicar cómo trabajar de forma remota te beneficia tanto a ti como a la empresa.

Al hablar con el jefe hay que tener cuidado de que los argumentos no se enmarquen solo en torno a lo que es mejor para ti como empleado. Los especialistas señalan que al manifestar el deseo de permanecer en home office se visualice que ambos son del mismo equipo y están hablando para resolver un problema conjunto, no es simplemente pedir al empleador algo que personalmente necesita.

Para ello, hay que pensar qué necesita de la empresa. Por ejemplo, si su problema es el cuidado de los niños, se puede enfocar en la necesidad de asignar mejor el tiempo y concentración durante el día exponiendo que cuando estás más comprometido con el trabajo, puedes ayudar a tu equipo a construir relaciones más profundas con clientes importantes, completar una investigación más extensa para un producto o tener más éxito en alcanzar cualquiera de sus objetivos con la empresa.

Cualquiera que sea el caso, asegúrate de hacer una investigación para poder respaldar por qué el acuerdo será mutuamente beneficioso, es decir, vincular la solicitud de una manera que responda a lo que la empresa necesita.

También hay que considerar que por medidas sanitarias los lugares deben tener mayor distancia, así que si tu empresa está tratando de ampliar el espacio de oficina, este podría ser otro buen punto para mencionar. 

Otra buena táctica de negociación, particularmente si su jefe parece asustado sobre el trabajo remoto, es sugerirle trabajar desde su casa a modo de prueba, por ejemplo, durante tres meses. Si su jefe no está satisfecho con los resultados al final, puede decirle que volverá. 

No caer en estigmas

De acuerdo con información del Harvard Kennedy School, las mujeres pueden enfrentarse a barreras adicionales para que su jefe pueda obtener el visto bueno para trabajar desde casa.

Algunos jefes pueden pensar que es más probable que una mujer entre en conflicto entre actividades de cuidado y el empleo, por lo que al hacer la solicitud hay que tener cuidado de no estar estigmatizado. 

Es decir, ser objetivo y asegurar que no se descuidarán las tareas y se cumplirá con ciertos horarios, incluso en las reuniones o juntas. Hay que concentrarse en qué puede aportar tu propuesta para tu jefe y tu equipo.

QUE NO HACER

De acuerdo con especialistas consultados por Bloomberg, no debes aplicar presión, evita unirte con compañeros de trabajo en contra del jefe o para amenazar con demandas legales, ya que lo que se encontrará será una resistencia. 

No menciones cuestiones personales como que quieres seguir trabajando en pijama o cuánto vas a extrañar a tu mascota. 

Sólo si tienes un superior muy empático puedes pedirle ayuda para diseñar una solución mutuamente beneficiosa y después ir con el empleador. 

Oportunidad para empresas

La consultora estratégica global McKinsey & Company señala que la pandemia puede ser una oportunidad para reconstruir cómo funcionan las empresas e identificar lo que se puede hacer de forma remota.

Los roles se pueden reclasificar en segmentos de empleados considerando el valor que el trabajo remoto podría ofrecer:

* Totalmente remoto (resultado de creación de valor positivo neto)

* Control remoto híbrido (resultado neutral neto)

* Control remoto híbrido por excepción (resultado negativo neto, pero se puede hacer de forma remota si es necesario)

* En el sitio (no elegible para trabajo remoto)

Para los roles en las dos primeras categorías, la capacitación adicional es crítica, pero la búsqueda de talento puede ser más fácil, ya que el grupo de talento disponible podría tener menos restricciones geográficas. 

De hecho, las personas con talento podrían vivir en las ciudades de su elección, que pueden tener un menor costo de vida y proximidad a las personas y lugares que aman, mientras todavía trabajan para organizaciones líderes.

Puede ser suficiente un viaje mensual a la sede o una reunión con colegas en un destino compartido. Este enfoque podría ser una propuesta ganadora tanto para empleadores como para empleados, con profundos efectos sobre la calidad del talento al que puede acceder una organización.