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Diana se unió, a los 13 años, a las 135 asesinadas en Guerrero en 2017

Con "cara de un ángel" y estrella de su equipo de basquetbol la vida de Diana Paulina fue arrebatada en Chilapa, el tercer municipio más violento de Guerrero

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota).- Diana Paulina Rendón Alcaraz fue hasta Saltillo, Coahuila a jugar basquetbol con su equipo de La Villa, el barrio de Chilapa donde creció y vivió hasta el 12 de noviembre que desapareció. Ese día, estuvo en la cancha de la zona viendo los partidos que jugaban la gente del barrio, quienes ya no supieron de ella después de avisar que iría al baño de la casa de su abuelo. La niña fue una de las seis mujeres asesinas el martes pasado en Guerrero, un estado declarado en Alerta de Género.

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En el crimen de la menor se configuran muchos contextos de violencia en Guerrero: Chilapa es una de los cinco municipios más inseguros del estado: la menor es la persona 208 asesinada en lo que va del año, de acuerdo a un recuento de casos difundidos por los medios de comunicación. También es el tercer municipio con más casos de crímenes contra mujeres, después de Acapulco y Chilpancingo, según la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres. Diana es una de las víctimas más pequeñas de este año: 13 años.

La Secretaría de Gobernación lanzó la declaratoria de Alerta de Género para Guerrero, la cual acató el gobierno estatal, pero todavía no la asume, porque la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) aún no les aprueba su plan de acciones, por considerarlo insuficiente. El gobierno del estado alegó falta de presupuesto.

Cara angelical

Diana era una niña alegre, sociable, amigable. "Tenía una cara angelical", dijo uno de sus tíos, de quién no se dirá su identidad a petición suya. Y sólo basta ver una de sus fotografías de la niña 13 años para confirmarlo.

En la familia la ubican como una de las líderes del equipo del basquetbol del barrio.  "Y a veces era el motor del equipo", agregó el tío cuando la describió. El miércoles pasado que despidieron el cadáver de Diana de la cancha del barrio, las otras niñas del equipo, sus compañeras de juego, le dedicaron algunos de tiros al aro, llorando su muerte.

Diana hizo gira con su equipo de basquet también por Iguala, Chilpancingo y Acapulco, pero el tío le apuntó como el mayor de los méritos que viajó hasta Saltillo.

La presidenta de Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar, compartió las cifras del monitoreo de la organización en los medios de comunicación: 135 crímenes de mujeres en lo que va del año, la mayoría en Acapulco, Chilpancingo y Chilapa.

Chilapa, a juicio de la organización, se ubicó como el tercer municipio de más casos de crímenes contra las mujeres, y ni siquiera figura en los municipios de alerta de género. Aunque la alerta lanzada por Segob es estatal, se focalizó a ocho municipios: Acapulco, Ayutla, Chilpancingo, Coyuca de Catalán, Iguala, José Azueta, Ometepec y Tlapa.

El día que apareció el cadáver de Diana asesinaron a otras cinco mujeres, según los números de la Asociación. "La familia ha perdonado a esas personas que nos han hecho ese daño. Dios las va a bendecir", dijo el tío de Diana sobre los asesinos de su sobrina.

"Irresponsabilidad en el caso"

Después de la desaparición de Diana, la Fiscalía emitió la alerta Amber para reportar el caso. El martes que apareció su cadáver a un costado del camino de terracería de Chilapa, nueve días después, la dependencia difundió la misma imagen de la alerta con la leyenda: Localizada.

La activista en los derechos de las mujeres insistió en que la irresponsabilidad de los gobiernos en la violencia contra las mujeres comienza con la insensibilidad, como, a su juicio, muestra la última imagen difundida por la Fiscalía. "Diana fue asesinada, no localizada", comentó.

Diana quería estudiar medicina, motivada por su papá, Paulino Rendón, quien murió en agosto pasado. Últimamente sus primos, supo el tío, le habían metido la inquietud por la fisioterapia. Todavía estudiaba segundo año de secundaria, parecía que tenía todo el tiempo para decidirse, pero no, se convirtió en una de las 135 mujeres asesinadas de 2017.