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Lo detuvieron por ebriedad y lo presentaron como presunto líder criminal

La CNDH evidenció la serie de violaciones a los Derechos Humanos que la Policía Federal realizó contra el aprehendido

Escrito en ESTADOS el

Era el 29 de enero de 2014 a las 16:21 horas cuando una mujer solicitó la presencia de las autoridades debido a que su hermano se encontraba en estado de ebriedad dentro de su domicilio en Los Reyes de Salgado, Michoacán.

El sujeto había estado más de dos meses bajo el flujo del alcohol y con un comportamiento agresivo, por lo que su familia quería que lo llevaran al Centro de Rehabilitación del municipio.  

Diez minutos después, elementos de la Policía Federal patrullaban por la zona cuando fueron interceptados por la hermana para que acudieran a su domicilio. Los uniformados, sin preguntar nada, se llevaron al hombre.

Alrededor de las 17:00 horas la familia comienza a escuchar varios disparos de armas de fuego, pues tres balaceras habían sucedido en diferentes partes de Los Reyes.

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A las 18:15 horas suena el teléfono, contesta la madre del sujeto detenido, de quien solicitan su CURP, sin embargo, al no tenerla a la mano aseguraron que llamarían en 15 minutos, pero ya no lo hicieron.

Al día siguiente, la madre y hermana acudieron a la comandancia de la Policía Municipal para preguntar por el detenido, sin embargo, ahí no había datos de él.

No fue hasta el 30 de enero cuando supieron que se encontraba en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en Morelia, Michoacán, detenido por los delitos de delincuencia organizada y portación de arma de fuego; lo acusaban de formar parte de los Caballeros Templarios.

La declaración del detenido detalla que fue sacado a golpes de su vivienda por los uniformados, los subieron a una camioneta de la Policía Municipal y lo llevaron a los separos, a día siguiente los Policías Federales lo llevaron ante la PGR.

“Es falso lo que dicen los policías, a mí me detuvieron en mi casa cuando acaba de llegar del trabajo […] los llamó para que me encerraran en el centro de rehabilitación porque tomaba mucho”

Durante el traslado de Los Reyes a Morelia, el hombre –sostuvo– comenzó a convulsionarse, debido a que no se encontraba bien de salud, los uniformados en respuesta los golpearon.

“Me llevaron a la presidencia, en la noche me golpearon y en la mañana me sacaron […] dijeron ‘también tráiganse al borracho para completar el viaje’, de ahí me llevaron a Morelia los Federales, quienes me golpearon y me quebraron la nariz”

Tras los golpes que recibió en la PGR, aseguró que le dieron unas pastillas con las cuales lo durmieron, despertando en un lugar, que después supo que era el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 3, de Matamoros, Tamaulipas.

Además se enteró que estaba acusado por posesión de arma de fuego y de uso exclusivo, asó como delitos contra la salud.

“Considero injusto que mis aprehensores en lugar de ayudarlo con su problema de alcoholismo, lo hayan involucrado en delitos que no cometió”

Las revisiones médicas que el detenido recibió tras su llegada al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 3, de Matamoros, Tamaulipas, evidencia diversas lesiones: tanto las traumáticas externas, debido a los golpes que recibió; como la crisis convulsiva de la que fue víctima durante su traslado.

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Incluso el mismo oficio médico de la PGR precisa al menos siete lesiones en el cuerpo del aprehendido.

Por su parte, los elementos de la Policía Federal sostienen que el sujeto fue detenido aquel 29 de febrero, pero hasta las 21:20 horas, cinco horas después de lo que su hermana y el mismo capturado refirieron.

Los uniformados detallaron que la aprehensión se dio luego de un llamado de emergencia que alertaba sobre presencia de personas armadas sobre la calle Morelos de la colonia centro del municipio michoacano de Los Reyes y no por el estado alcohólico del capturado.

Algunos de los Policías Federales, sostienen, vieron a una camioneta donde se encontraban hombres armados quienes bajaron del vehículo y comenzaron a esconderse a la vez que disparaban contra los uniformados.

En contraste, otros aseguran que no se realizaron disparos y no se percataron que los criminales hayan bajado de un vehículo.

Sin embargo, la tarjeta informativa detalla que la detención se hizo por patrullaje y no por la llamada de emergencia, debido a que un grupo armado de “Los Caballeros Templarios” efectuó disparos a miembros de las autodefensas, quienes se disponían a llevar a cabo una reunión pública masiva en la plaza principal de Los Reyes.

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Cuando el sujeto fue detenido, de acuerdo con las autoridades federales, se encontraba bajo los efectos de una droga confesando además que pertenecía a los Caballeros Templarios.

El sujeto fue puesto a disposición hasta las 17 horas del 30 de enero del 2014, al día siguiente de su captura.

Sobre las lesiones, la Policía Federal sostiene que el detenido había sufrido tiempo atrás un accidente automovilístico, agregando que al momento de someterlo para no sufrió golpe o daño.

A diferencia de lo que relatan los uniformados, uno de los reos que se encontraba en la prisión local identificó el 29 de enero al sujeto en cuestión “totalmente ebrio, inconsciente y golpeado, lo que advirtió por su aliento y la cara de colores rojos y morado, debido a los golpes que él vio le dieron cuando estaba detenido”

Otro preso identificó al detenido: “llegaron detenidas 4 personas entre ellas una persona ebria […] las golpearon y les enterraron agujas entre los dedos y las uñas, además, los acostaron en el suelo y brincaban sobre ellos; también llegaron soldados y (policías) comunitarios, los siguieron golpeando”

Ambos coinciden que al día siguiente de la detención, el sujeto fue llevado a la PGR en Morelia, Michoacán.

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El 31 de enero, la PGR le realizó al detenido pruebas químicas para identificar si había disparado un arma, sin embargo el resultado salió negativo.

El caso fue dado a conocer recientemente por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), así como las irregularidades y contradicciones en la detención.

Sin embargo, desde el 27 de febrero se le dictó auto de formal prisión por los delitos de posesión de arma de fuego y delincuencia organizada, la cual se confirmó el 12 de agosto de 2015.

Detención Arbitraria, Retención Ilegal y Abuso de Fuerza Innecesaria son los hechos violatorios a los derechos humanos que la CNDH registra en el caso.

Por ello, la CNDH, realizó un llamado a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) para reparar el daño ocasionado al detenido de acuerdo con la Ley General de Víctimas, que incluya atención médica y psicológica.

Además, que se realice investigaciones en contra de los servidores públicos que intervinieron en los hechos.

Así como implementar en un plazo de tres meses un curso integral dirigido a los agentes de la Policía Federal en materia de derechos humanos.

Si bien, la CNDH no declara la inocencia de la víctima, si precisa que se indaguen las irregularidades del caso para que un juez sea quien determine el estado jurídico del detenido.

rgg