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Jeter y Walker al Salón de la Fama de la MLB ¿qué pasa con el resto?

Derek Jeter y Larry Walker fueron inmortalizados en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas

Escrito en DEPORTES el

Se anunció el resultado de la votación para la elección 2020 al Salón de la Fama del Baseball. Solo dos jugadores fueron seleccionados: Derek Jeter y Larry Walker.

Jeter era seguro que sería elegido en este su primer año en la boleta de votación (un jugador es elegible por primera vez cuando han transcurrido cinco años desde su retiro) y la única duda era si sería en forma unánime. Walker aparecía en la boleta por décima vez, que es el límite máximo de oportunidades que tiene un pelotero para ser elegido.


Más allá de Jeter y Walker hay otras historias de las que hablar … los que se quedaron cerca; los que tuvieron buen avance en la votación y por tanto tienen posibilidades más adelante; casos que es difícil entender la razón de que no tengan más votos; los que podemos ver que nunca van a entrar y; los jugadores ligados al consumo de esteroides.

Hablemos de esto.

Derek Jeter

Como dijimos, no es sorpresa que Jeter entre al Salón de la Fama, era un strike cantado; lo que no deja de sorprender es que no haya sido con una votación del 100%. De los 397 periodistas que votan (es gente de larga trayectoria siguiendo y comunicando beisbol), hubo 396 que votaron por Derek Jeter, y uno que no lo hizo. Francamente no encuentro un solo argumento para no seleccionarlo. Sus estadística e intangibles son suficientes tanto para periodistas de la vieja guardia (que se basan más en estadísticas tradicionales y lo que vieron en el campo) como para los que se basan en estadísticas avanzadas:

·         3,465 hits. Solo 32 jugadores han alcanzado en la historia la cifra de 3,000 hits, de ellos los únicos dos retirados que no están en el Salón de la Fama son Pete Rose (no es elegible por haber apostado a juegos de beisbol) y Rafael Palmeiro (comprobado que consumió esteroides).

·         Sexto de todos los tiempos en total de hits.

·         11º en carreras anotadas.

·         Offensive WAR. Compara al jugador con relación a jugadores de remplazo, Jeter es el tercer mejor shortstop de todos los tiempos en este rubro.

·         Shortstop con más hits en la historia.

·         12 temporadas con .300 o más de porcentaje (empatado como el mejor en la historia de los shortstops)

·         En los últimos 70 años ningún shortstop en el Salón de la Fama tiene mejor porcentaje (OBP) de embasarse que Jeter.

·         9 temporadas con OPS+ superior a 120.

·         Mejor OPS+ para shortstops con 2,500 juegos o más. Jeter tuvo 115, Ripken 112.

·         Fue el líder de la dinastía de los Yankees, ganando con ellos cinco Series Mundiales.

·         Su promedio de bateo, porcentaje de embasarse y slugging en playoffs y Serie Mundial es superior al que tuvo en temporada regular. Era un hombre clutch, que sacaba lo mejor de él cuando la presión era mayor.

·         Ícono de todo el beisbol. Nadie representó al deporte mejor que Jeter: un caballero, siempre entregado, no hablaba mal de nadie, se relacionaba con el público y con los niños, fue la cara de MLB por quince o veinte años. No he leído a un solo periodista a quien le disguste Jeter.

Sin importar como midas a Jeter, fue la mayor estrella de MLB por muchos años; quisiera entender las razones que pudo tener alguien para no votar por él, pero les aseguro que serán ridículas. Al final de cuentas, su porcentaje de votos es el segundo más alto de la historia, solo por debajo de Mariano Rivera; y un voto mal emitido no le quita su lugar en la historia y mucho menos impacta el recuerdo de aquellos que hemos tenido la fortuna de verlo jugar.

Larry Walker

Se convierte en el segundo jugador canadiense en el Salón de la Fama. Su llegada a este punto no fue fácil. Hace 4 años Walker obtuvo 22% de los votos para ser elegido al HOF; para entrar se tiene que obtener un 75% ningún otro jugador ha dado un salto tan grande, en tan poco tiempo. Al final, ha obtenido un 76.6% de votos, en su último año de elegibilidad; si no entraba este año, su nombre no habría aparecido en la boleta próxima.

La mayor parte de su carrera se desarrolló en Colorado, aunque también jugó con Montreal (en donde inició) y San Luis. Los números para justificar su entrada siempre estuvieron ahí pero había dos puntos que lo perjudicaron en estos años pero que ahora fueron superados:

·         En las boletas anteriores hubo jugadores que se llevaban muchos votos y entraron desde su primer año al Salón de la Fama. Hay un límite de 10 jugadores por los que se puede votar. Para este año, el único beisbolista en la boleta que se iba a llevar con seguridad un voto era Derek Jeter, lo cual abrió mayores posibilidades de voto a Walker.

·         Colorado es un sitio en donde vuela mucho la pelota y tiende a “inflar” los números de los jugadores, lo cual hacía dudar a muchos periodistas de la validez del caso de Walker. Afortunadamente hoy ya existen estadísticas que “ajustan” factores como el estadio en donde juega un pelotero o la liga en la que se desempeña y eso debería haber eliminado cualquier duda. Dos datos: a) Su WAR de 72.7 (que mide como se desempeña en relación a jugadores de remplazo) lo pone por encima de al menos otros 16 jardineros derechos que están en el HOF y; b) el dato de OPS+ (porcentaje de embasarse más slugging, ajustado al estadio) lo pone por arriba de otros jardineros derechos como Reggie Jackson, Tony Gwynn o Vladimir Guerrero, que entraron sin mayor discusión al Salón de la Fama en su momento.

Los que se quedaron cerca y su futuro

Realmente el único que está ya muy cerca del 75% es Curt Schilling, de memorables años con Phillies, Arizona y Boston. Este año ha obtenido un apoyo del 70% y fue su octava ocasión en la boleta. Tradicionalmente los periodistas son consistentes en el sentido de que si votaron por un jugador un año, al siguiente vuelven a votar por él, esto cambia cuando en la siguiente boleta aparecen muchos nombres nuevos con credenciales para entrar de inmediato al HOF, pero el próximo año no hay ningún nombre rimbombante nuevo. Sería realmente muy sorpresivo que Schilling no fuera electo en su novena oportunidad. Su porcentaje de votos ha subido del 51.2% al 60.9% y ahora al 70% en los últimos tres años.

En mi visión, no hay duda de que pertenece al Salón de la Fama; aquí algunos datos que lo demuestran:

·         Séptimo lugar en ratio ponches / bases por bolas. De hecho, lideró las Ligas Mayores en este rubro por 5 años consecutivos.

·         Ocupa el lugar 26 en el WAR para lanzadores. Hay 57 en el Salón de la Fama que están por debajo de él en esta importante estadística.

·         Siempre respondió en playoffs, en los momentos de mayor presión. Su récord es de 11 ganados y 2 perdidos, su porcentaje de carreras limpias es 2.23 y su WHIP (hits más bases por bolas por entrada) fue inferior a uno (0.968). Compartió el premio de MVP de una Serie Mundial.

·         ¿Cómo olvidar a Schilling, sangrando de un tobillo, lanzando un juego clave para que Boston rompiera “La Maldición del Bambino”? era un guerrero.

Schilling entrará al HOF en 2021

Los que avanzaron

Algunos jugadores tuvieron un buen progreso:

Omar Vizquel. Obtuvo 52.6% de votos en su tercer año, eso lo pone en excelente posición para ser elegido en uno o dos ciclos más. Subió 10 puntos de año a año. Es el mejor shortstop defensivo que me tocó ver, jugó 23 temporadas, lo cual evidencia su calidad. 11 Guantes de Oro. Puede jugarle en contra que sus estadísticas ofensivas no son muy buenas, si entra, lo hará por su guante y consistencia. Predicción: Si entrará al Salón de la Fama.

Scott Rolen. Tremendo tercera base, con un alcance como pocos. En su tercer año llegó a 35.3% de votos, venía del 17.2%, lo cual es un muy buen salto. Es el décimo lugar en WAR entre los terceras base. El reto es que es una posición con pocos jugadores en el HOF y que en cuatro años entrará a la boleta Adrián Beltré, ante quien sus números se quedarían cortos si no entra en los próximos tres años, va a ser complicado. Predicción: Si entrará al Salón de la Fama.

Billy Wagner. En su quinto año obtuvo 31.7% de los votos, 15 puntos más que el año previo. Es incomprensible que no tenga más tracción su candidatura. Es el único pitcher que desde 1920 tiene un WHIP menor a 1.000, lanzando al menos 900 entradas, el único. Desde 1900 nadie ha recibido menos hits por cada entrada que Wagner, con al menos 900 entradas lanzadas. El número que lo puede dejar corto es que su WAR es muy inferior al de los mejores relevistas de la historia, excepto el de Trevor Hoffman (que tuvo 180 más salvamentos que Wagner). Predicción: Muy difícil de predecir pero me temo que se quedará corto.

Gary Sheffield. Si no fuera porque siempre ha habido una sombra de duda alrededor del consumo de PED (esteroides o drogas para mejorar el rendimiento), Sheffield sería un caso de Salón de la Fama con los ojos cerrados. Este año subió de 13.6% a 30.5% … pero fue su sexta ocasión en la boleta así es que se le agota el tiempo. Es el lugar 26 en cuadrangulares y el 30 en carreras impulsadas, lo cual debería ser suficiente pero … PED. Predicción: No entrará al HOF.

Difícil entender la votación tan baja.

Jeff Kent. Este segunda base de Mets, San Francisco, Houston y Dodgers obtuvo, en su séptimo año, solo el 27.5% de los votos, lo cual hacer predecir que no va a ser seleccionado. Los periodistas han castigado su pobre defensa pero ofensivamente sus números como segunda base son impresionantes. Tiene más homeruns que ningún otro segunda base en la historia. Es tercero en carreras producidas. Su oWAR (WAR Ofensivo) lo coloca por encima de 10 segunda base que están en el Salón de la Fama. Dejarlo fuera va a ser una injusticia.

Andruw Jones. Tal vez el mejor jardinero central a la defensiva que ha visto este juego en los últimos 50 años. Debutó a los 19 años con Atlanta y fue un buen jugador ofensivo (si no espectacular), que incluso llegó a disparar 51 homeruns en una temporada. Creo que los malos números de sus últimos 6 años en Grandes Ligas lo eliminarán como candidato al Salón de la Fama, pero aún así, tener solo 19% de votos es menor de lo que debió ser.

Los que no van a entrar.

Cada año se agregan jugadores a la lista de candidatos, para que un jugador aparezca en la boleta del siguiente año tiene que alcanzar al menos un 5% de votos. Los jugadores que si llegaron a ese porcentaje este año pero no veo posibilidades de que entren son:

Manny Ramírez. 28.2% de votos. Hay jugadores de los que se sospecha consumieron PEDs, de Manny, se sabe que lo hizo, falló pruebas y fue suspendido. Si los sospechosos se han venido quedando cortos, Ramírez no tiene oportunidad. Una pena porque pudo ser de los mejores bateadores derechos de la historia.

Sammy Sosa. En su octava aparición, apenas alcanzó 13.9% de votos. No hay caso, no van a votar por él.

Bobby Abreu. Apenas superó el 5% de votos y aunque fue su primer año, subir 70 puntos sinceramente no se ve viable y no creo que esté entre los mejores jardineros que ha habido.

Los casos de sospecha de PED.

Hay dos jugadores con números absolutamente espectaculares pero que no han entrado al Salón de la Fama por la sospecha de haber consumidos esteroides: Barry Bonds y Roger Clemens.

Bonds es el jugador con más homeruns en la historia con 762; posee el récord de más cuadrangulares en una temporada con 73; fue siete veces el MVP de la Liga Nacional; es 4º en WAR (¡cuarto!); cuarto en OPS, no ha habido un bateador más temido en años.

Roger Clemens es el máximo ganador de Cy Young, el premio al mejor lanzador de su liga, con 7; tiene el 3er mejor WAR para pitchers; noveno en victorias; tercero en ponches. Su primer premio Cy Young lo ganó en 1986, el último en 2004.

El problema es la sospecha de que consumieron PEDs, una sospecha avalada por diversos testimonios y que ellos mismos no pudieron eliminar durante sus comparecencias ante la ley. El hecho de que al final de su carrera, a edades avanzadas, tuvieran números tan espectaculares (como prácticamente nadie puede alcanzar) aporta a la creencia de que extendieron su vida deportiva a través de sustancias prohibidas. No hay nada comprobado … pero mucha evidencia les juega en contra.

Hay dos líneas de pensamiento entre los periodistas: a) los que piensan que hubo más jugadores que consumieron sustancias ilegales, no los descubrieron y ya están en el HOF, y por tanto dejar fuera a estos jugadores por una sospecha no es correcto, y votan por ellos y; b) los que consideran que los dos casos tienen suficientes elemento como para saber que si se apoyaron en PEDs y no piensan votar por jugadores que tomaron ventaja con respecto a otros a través del uso de sustancias prohibidas.

Hubo un momento en el que ambos jugadores fueron ganando más apoyo pero en los últimos años se han estancado. Clemens de su quinto año al octavo, ha ganado solo 7 puntos más y acaba de obtener el 61%. Bonds está en 60.7%, igualmente con un crecimiento marginal. El punto es que aparentemente aquellos que no han votado por ellos, no se ven dispuestos a cambiar su punto de vista.

¿Entrarán al Salón de la Fama quedando solo dos años? La única oportunidad que veo es que algunos periodistas, a manera de “castigo” estén esperando a votar por ellos hasta el último año de su elegibilidad (en 2022) pero francamente creo que no van a llegar al 75%.

En lo personal, si yo tuviera la posibilidad de votar, no los incluiría … no estamos hablando de un juicio en donde se requiera evidencia incuestionable y hay suficientes señales de que ambos se doparon; para mí es suficiente como para no votar por ellos. ¿Saben lo más triste? los dos fueron extraordinarios y antes de empezar a doparse habían acumulado suficientes triunfos como para haber llegado al Salón de la Fama. Bonds era el mejor jardinero de su época, Clemens dominaba como pocos, es una pena que no los veamos en Cooperstown.