PACHUCA.- Carlos Álvarez Flores, presidente de la organización Ambientalista México Comunicación y Ambiente A. C., aseguró que no existe sustento para culpar a la industria cementera de ser parte de la contaminación ambiental en la región de Tula y acusó que la agenda ambiental, recientemente presentada, atenta contra este sector.
Esto luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) anunciara el 24 de septiembre la implementación de la Agenda Ambiental en Tula para la que se requieren alrededor 22 mil millones de pesos para sanear esta región, una de las más contaminadas del mundo.
La dependencia estatal señaló que las cuatro cementeras localizadas en la zona generan el 19 por ciento de material articulado en la Megalópolis y que, además, queman coque y llantas para la generación de combustible.
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Por lo que dentro de las acciones de saneamiento Semarnath propuso crear un plan de reducción de emisiones de las cementeras y caleras, mediante la utilización de gas natural.
El ingeniero químico industrial refutó lo dado a conocer por la dependencia estatal, asegurando que no existe un inventario de emisiones que compruebe los señalamientos en contra de este sector productivo.
Por lo que arremetió en contra del titular de la dependencia, Benjamín Rico Moreno, acusando que eran “especulaciones” de él y señaló que la agenda ambiental atentaba en contra de la industria cementera.
Álvarez Flores indicó que la dependencia federal (Semarnat), a través de su programa para la prevención y gestión integral de residuos, permite el coprocesamiento de los residuos a las industrias.
Aseguró que los hornos cementeros que se encuentran en Hidalgo son de los “más modernos” y explicó que, a través de la calcinación se incineran los combustibles derivados de residuos (cdr) con lo que se produce Clinker, el cual, dijo, al combinarlo con yeso se obtiene cemento hidráulico.
El especialista en gestión de residuos señaló que la refinería, la termoeléctrica y el resto de la industria de esta zona no controla sus emisiones al aire e incumple la normatividad del ramo, además negó que la industria cementera contribuya a la contaminación atmosférica de la región de Tula.
“El secretario es un hombre ignorante e irresponsable al dar estas declaraciones sin tener ningún fundamento técnico ni un dictamen oficial de las emisiones en Hidalgo”, arremetió el consultor ambientalista.
El 20 de agosto LSR Hidalgo publicó que un grupo de organizaciones, entre ellas México Comunicación y Ambiente A. C., acusaron a los diputados locales Víctor Guerrero Trejo y Areli Rubí Miranda de pretender reformar la Ley para la Protección del Ambiente estatal sin argumentos, estudios y conocimiento del tema, al querer restringir la incineración de residuos de las cementeras, considerando que dejarían fuera el aprovechamiento energético de estos. Además, Carlos Álvarez dijo que no era competencia estatal sino federal.
Dentro de la agenda ambiental recientemente presentada se propuso considerar la opinión de los municipios sobre proyectos, obras o actividades que requieran de un dictamen de impacto ambiental, por lo que se buscará la modificación de leyes federales, estatales y municipales.
emh