Main logo

Sexenio de EPN supera al de Calderón en asesinatos

A siete meses de que termine el sexenio, la administración ya rebasó al de Felipe Calderón en números de violencia

Escrito en NACIÓN el

La violencia no cesa en el país y así lo demuestran los datos oficiales, los cuales arrojan un total de 104 mil 673 carpetas de investigación por homicidio doloso desde diciembre del 2012 cuando Enrique Peña Nieto tomó posesión como presidente de México.

A siete meses de que termine su sexenio, la actual administración federal ya rebasó a la del expresidente Felipe Calderón, donde se reportaron 102 mil 327 carpetas de investigación por asesinato.

Cabe mencionar que el número de víctimas podría ser mayor, pues los datos que recopila el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) son por carpeta de investigación y no por asesinatos.

Es decir, una carpeta de investigación puede incluir casos en los que hubo más de un homicidio doloso.

En materia de seguridad hay mucho por hacer, así lo reconoció ayer Peña Nieto en la entrega del del Premio Nacional del Deporte y el Premio Nacional al Mérito Deportivo en la Residencia Oficial de Los Pinos.

“Sin duda, hoy reconocemos que en el ámbito de la seguridad pública hay mucho por hacer; sigue siendo todavía uno de los retos mayores, quizá el de mayor necesidad de acometer para que realmente nuestro país alcance condiciones de plena paz y de plena tranquilidad”

La fallida estrategia de seguridad lo muestran los datos: el 2017 fue el año más violento del que se tenga registro y apenas enero pasado fue el inicio de año más sangriento en los últimos 20 años.

El eje central de la lucha contra el crimen organizado, el mayor generador de violencia en el país, se centró en la captura de 122 objetivos prioritarios.

Y pese a que se ha capturado o abatido a la mayoría de estos, la violencia no ha dado tregua, al contrario, se ha disparado.

Esto debido a lo que los especialistas llaman fragmentación de los cárteles, el cual consiste en que la neutralización de los líderes criminales provoca disputas internas en las organizaciones y rupturas en los mismos generando más violencia y más bandas criminales que, al ser más pequeñas, cuesta más trabajo identificarlas.

rgg