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Así es Arbolillo, el pueblo donde encontraron más de 170 cadáveres

La gente de Arbolillo subsiste gracias a que la carretera 180, que recorre el sureste mexicano, pasa justo en el centro del poblado y venden productos regionale

Escrito en ESTADOS el

Alvarado, Ver. El pueblo de Arbolillo era conocido por su gastronomía, compuesta de pescados, mariscos y ostiones, pero, desde el 2017, todo cambió, el paraíso costeño ahora es un infierno para cientos de familias que acuden a buscar a sus seres queridos en las 32 fosas que fueron localizadas ahí, con 175 cráneos humanos, inhumados de manera ilegal.

La comunidad está a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal de la ciudad de Alvarado, en la zona central costera del estado de Veracruz, y a unos 30 minutos de Boca del Río, el municipio más importante de la entidad en materia de turismo.

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Es allí, paradójicamente, frente al panteón municipal, que existe un predio ganadero que desemboca en el sistema lagunar alvaradeño, en donde grupos delincuenciales ocultaron decenas de cuerpos, asesinados, al parecer, en otros puntos de la entidad veracruzana.

La gente de Arbolillo subsiste gracias a que la carretera 180, que recorre el sureste mexicano, pasa justo en el centro del poblado. Los oriundos no desaprovechan los tres reductores de velocidad que hay en esa arteria vial y salen, todos los días, a ofrecer productos típicos a los automovilistas, como plátanos fritos, piña con chile, cocos frescos y productos de la pesca, vocación de la mayoría de los varones de Arbolillo.

Las opciones de la gente son pocas, es por eso que desde pequeños aprenden el oficio de pescador dado a que están flanqueados en el oriente por el Golfo de México y en el poniente por una laguna llena de manglares, interconectada con otros cuerpos de agua que cruzan Alvarado.

Es del lado del manglar en donde están asentadas la mayoría de las casas, dejando a orilla de la carretera espacio solo a los comercios y restaurantes, que tienen como clientes frecuentes a turistas que pasan por allí.

Es en la zona de pantanos que colectivos de búsqueda de personas desaparecidas aseguran que están ubicadas las fosas, por eso acuden a diario a exigir a las autoridades les dejen pasar a buscar algún indicio de sus hijos, padres, esposos, madres o hijas.

El terror llegó desde el 2017, cuando la Fiscalía General del Estado de Veracruz dio a conocer un primer hallazgo, una primera fosa en la que se asumió estaban enterrados tres elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México privados de la libertad en el puerto de Veracruz.

El 6 de septiembre de este 2018, de nuevo, el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz reveló el hallazgo de una fosa, de grandes proporciones, con más de 175 cadáveres, con la posibilidad de que ese número crezca con el paso de los días.

Las organizaciones dedicadas a buscar a sus seres queridos de inmediato apuntaron a la zona de Arbolillo, aunque, esto no fue confirmado hasta este 18 de septiembre, cuando la Policía Ministerial dejó pasar a los colectivos a observar los trabajos que hacen en el predio.

Mientras esto pasaba, el ir y venir de patrullas con agentes armados rompe la tranquilidad de los pobladores que evitan hablar del tema y prefieren seguir en la vendimia, en la pesca o cocinando, como si nada pasara.

mvf