El maltrato físico y psicológico eran los métodos que utilizaban los cuidadores de la casa de rehabilitación “Casa Belén”, en Huatabampo, Sonora.
De acuerdo con testigos, los golpes y los insultos a ciertos internos eran llevados a cabo por más de 15 personas, quienes realizaban estos métodos frente a todos los demás, en diversas ocasiones.
Sin embargo, la última vez el castigo duró cuatro días y el hombre no soportó las lesiones: murió en las instalaciones de la casa de rehabilitación el pasado 17 de febrero.
Derivado de estos hechos, elementos de la Fiscalía General de Justicia de Sonora detuvo a 17 adultos y un menor de edad, por su responsabilidad en la muerte de esta persona.
Se les imputó el delito de homicidio calificado por alevosía y ventaja, así como de lesiones que ponen en riesgo la vida, en prejuicio de un menor de 16 años, quien también fue golpeado por los cuidadores de “Casa Belén”.
En Sonora, el 10% de los centros de rehabilitación utilizan la tortura física y psicológica como métodos para desintoxicar a los pacientes, afirmó el presidente de Amor y Convicción A.C.
Omar Balderrama, encargado de la asociación que orienta a jóvenes con adicción y sus familias lamentó que, para el gobierno estatal, estos lugares no sean una prioridad y no destinen recurso para ello.
Es un tema que no es prioridad en la agenda Institucional. Realmente sí hay abusos en muchos centros de rehabilitación, sí hay drogas en centros, hay violaciones… lo que acaba de pasar es sólo una muestra de lo que sigue sucediendo”, expresó.
El presidente de Amor y Convicción A.C. reveló que, en su mayoría, estos centros se convierten en negocios y la falta de regulación provoca un descontrol en los tratamientos y métodos que utilizan.
Lugares como “Casa Belén” cobran alrededor de 8 mil pesos para tratar a los adictos por tres meses, aunado a otros dos mil pesos para ‘el rescate’.
Esto último se refiere a cuando la persona con adicción es llevada a la fuerza por un grupo de cuatro o cinco personas, quienes lo sacan de su casa con gritos, golpes y esposas, en contra de su voluntad.
¡Ni la Policía hace eso! En algunos casos la mamá le da una pastilla para dormir al muchacho, le llama a los del centro, llegan y cuando está dormido y se lo llevan a la fuerza…”, describió.
En un comunicado de prensa, la Fiscalía de Sonora dio a conocer que el hombre de 40 años murió dentro de “Casa Belén” aproximadamente a las 16:30 horas, pero fue tres horas después cuando los cuidadores dieron aviso a las autoridades.
“Internos y testigos de los hechos, señalaron que los golpes, así como las torturas y los maltratos, tanto físicos como psicológicos, eran comunmente utilizados como métodos de desintoxicación, los cuales eran aprobados y ordenados por el director y subdirector de dicha casa de rehabilitación; razón por la que también se encuentran en prisión, imputados por los delitos señalados”, cita el boletín.
Hasta el momento, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), presidida por el ex director de los Centros Penitenciarios de Sonora, Pedro González Avilés, no se ha pronunciado al respecto.
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