PACHUCA.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) aceptó hacer una verificación y valoración de los daños materiales que sufrieron las personas afectadas por el incendio en Nicolás Flores; sin embargo, la empresa productora del Estado aún no ha aceptado la responsabilidad por el siniestro hasta que la compañía que le brinda el servicio de seguros lo determine, informó el diputado local Víctor Guerrero Trejo.
A través de un posicionamiento, el legislador de Morena indicó que, después de la verificación de los daños que realizaron el pasado 14 de mayo, la aseguradora valorará el inventario de los bienes afectados que le entregaron los pobladores a la CFE.
Por lo que pidió que aceleren el proceso y en caso de ser responsables también den prisa al procedimiento de indemnización a las familias afectadas.
En caso de que el organismo a cargo de Manuel Bartlett Díaz sea omiso o actúe con negligencia, Guerrero Trejo afirmó que dará acompañamiento a los ciudadanos afectados hasta que logren obtener un acuerdo justo.
El punto que aqueja en lo inmediato a los afectados es que la CFE acepte su responsabilidad y proceda al pago de indemnizaciones”.
Asimismo, señaló que por la instalación y operación de las líneas de electricidad la compañía debe contar con un seguro, “cuya póliza considere la cobertura de daños y responsabilidad civil por accidentes como el sucedido”. Incluso, aseguró que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) tuvo que haberles solicitado dicha póliza de seguro para autorizarles el acta de impacto ambiental.
El 14 de mayo, representantes de la CFE en Hidalgo, autoridades municipales, equipo de trabajo del legislador y las personas afectadas realizaron un recorrido en el lugar del incendio para atestiguar los daños materiales y ambientales.
Guerrero Trejo también consideró urgente que la CFE repare la infraestructura eléctrica afectada por el incendio antes de que comience la temporada de lluvias, para evitar otro incidente como el del 12 de abril, el cual duró tres días y que afectó a pobladores de cuatro comunidades, consumiendo el patrimonio y pertenencias de algunos de ellos, además dañó un área del Parque Nacional de Los Mármoles.
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