Son 15 los casos de discriminación homofóbica, que la comunidad lésbico-gay tiene contados en el estado. A pesar de las denuncias a las autoridades, los actos de intolerancia continúan impunes.
El presidente de la comunidad “Jarochos LGBT”, Guillermo Izacur, reportó que los casos ocurren en restaurantes y bares. A las personas LGBTTTI se les impide la entrada, reciben empujones o en casos extremos son golpeados fuera de los establecimientos.
Los municipios donde más casos se registraron son Veracruz y Xalapa, sin embargo, en el Puerto existe mayor apertura, con establecimientos orientados a la comunidad gay.
“Se han hecho las denuncias, se ha ido a Derechos Humanos y ellos dicen que no puede intervenir a veces porque tiene que ser algo laboral, no pueden intervenir en acciones de la calle”.
Indicó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos no ha sido de mucha ayuda, ya que les dijeron que solo actúan en casos de índole laboral.
Asegura que son criminalizados por las autoridades, ya que al denunciar los casos de discriminación, muchas veces son minimizados y cerrados los casos, sin sanciones.
“Enseguida te acusan de porque son homosexuales, están drogados, o sea te dan la vuelta a todo”, condenó.