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Alcaldesa de Mixtla asesinada estaba embarazada

Familiares informaron que los fallecidos también dejaron huérfana a una niña de 1 año dos meses, quien era hija de Efrén, esposo de la exfuncionaria

Escrito en ESTADOS el

Xalapa, Ver.- La exalcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, asesinada el pasado 24 de abril, tenía seis meses de gestación en el momento del atentado, así lo confirmó Arón Zopiyactle Tlaxcaltécatl, quien fue su cuñado.

Arón Zopiyactle, hermano del también asesinado y esposo de Maricela Vallejo, Efrén Zopiyactle Tlaxcaltécatl, criticó que la Fiscalía General del Estado, dirigida por Jorge Winckler, no los ha atendido ni ha dado resultados de las investigaciones de la carpeta 045/2019 relativa al caso.

“Yo le mandé un oficio, fuimos a dejar un oficio para que nos atendiera y nos dijeron que nos iban a hablar o que se iban a comunicar con nosotros y hasta la fecha no nos han llamado; no hemos visto justicia”, aseguró.

Tras el asesinato, las amenazas de muerte a la familia de la exalcaldesa no han cesado, a través de llamadas, desconocidos advierten que “van a entrar a su casa” y “que les harán daño”, declaró Arón Zopiyactle.

Añadió que fue la misma Maricela Vallejo quién confirmó su embarazo, poco antes de su muerte. Asimismo, relató que los fallecidos dejaron huérfana a una niña de 1 año dos meses, por quién teme pueda estar en peligro tras amenazas. La niña era hija de Efrén, esposo de la exfuncionaria.  

Expuso que públicamente se han señalado presuntos responsables del atentado, sin que la Fiscalía haya procedido frente a tales acusaciones.

El edil señalado por amenazar a la exfuncionaria al llegar al cargo es Ricardo Pérez Marcos, acusación relatada en un audio por la propia Maricela Vallejo, por lo que exigió a autoridades se investigue si fue el autor del triple asesinato cometido el pasado 24 de abril.

En el atentado, también perdió la vida el chófer de quien fuera alcaldesa de Mixtla, Sabino García, mientras viajaban por la autopista federal Zongolica – Orizaba. De los responsables únicamente se sabe que huyeron con dirección a Orizaba, dejando en el lugar de los hechos 31 casquillos de diferentes tipos de arma.